Hospital de Nuestra Señora de La Merced de Plasencia

• Hospital de las Llagas de Plasencia

• Hospital de La Merced de Plasencia

Era regentado por la Justicia y Regidores de la Ciudad de Plasencia y dirigido por la Cofradía de la Merced. Luis de Toro dice que fue fundado entre los años 1332 y 1336 por el Chantre Juan Simón.
En el siglo XVI recibió notables donaciones que hicieron que se ampliara notablemente, siendo las más importantes las de Pedro Rodríguez de Cepeda y Teresa Rodríguez Yanguas, que llegaron a refundarlo y construir un nuevo edificio. Aunque, a principios del siglo XVIII tuvo que cerrar temporalmente por su mala administración hasta 1708, cuando se volvió a abrir gracias al Regidor Alonso del Barco.
Se extinguió como hospital en el año 1848, pasando sus bienes al hospital de Santa María.
La iglesia del hospital se construyó por mandato de Juan Gómez, el cual se enterró en esta iglesia, al cerrarse esta institución se trasladó su sepulcro al patio del palacio del Obispo de Plasencia, y en la actualidad se encuentra en el claustro de la Catedral de Plasencia.
La Desamortización de Mendizábal puso fin a la vida de este hospital y pasa a ser de propiedad municipal.
Después de extinguirse como hospital se le dieron diversos usos, entre ellos fue Cuartel de la Guardia Civil, Cocina Económica, (de caridad), Juzgado, Escuelas Nacionales, Almacenes del Ayuntamiento, y por último su parte baja se ha convertido en un Parking, y la parte alta en diversos usos.

Hospital de Nuestra Señora de La Merced de Plasencia
Estaba situado a la salida de la Puerta de Talavera y el primitivo hospital no era ni muy grande ni de buena calidad, y tras la donación de un mesón contiguo en 1515 por Alonso de Jerez constaba de dos edificios uno para enfermos de sífilis y otro para pobres y peregrinos.
En 1530 comienza la construcción de un nuevo edificio, financiado por los legados tan importantes recibidos, cuya construcción se alargó hasta 159, siendo su maestro de obras Martín Albalat.
Su iglesia comenzó a construirse a mediados del siglo XVI y concluiría a principios del siglo XVII. Es de planta cuadrada con contrafuertes en las esquinas, ventanas abocinadas con derrame exterior en lo alto y muros de sillarejo y mampostería. Se cubre con bóveda de crucería de estilo gótico.
Su corral de comedias que estaba próximo a él se debió empezar a construir en 1620.
Del antiguo edificio hoy solo se puede ver una parte de lo que fue la iglesia del hospital.

En sus primeros tiempos de funcionamiento estuvo destinado a acoger peregrinos y transeúntes, posteriormente empezaron a admitir enfermos.
Desde comienzos del siglo XVI trataban a enfermos de sífilis, alojados en un establecimiento independiente. A partir de los legados de Pedro Rodríguez de Cepeda y su mejer Teresa Rodríguez Yanguas, todos los enfermos eran acogidos en el mismo inmueble que disponía de dos salas de enfermería.
A finales del siglo XVIII los únicos enfermos que trataban eran los heridos y los de "bubas y llagas", de ahí su nombre popular.

Estaba regulado por unas ordenanzas en cumplimiento de sus Estatutos aprobados por el Concejo de Plasencia el 28 de febrero de 1704 para la administración y uso del Hospital

El personal sanitario que atendía a los pacientes estaba compuesto por un médico, un cirujano y un sangrador asalariados
Las funciones de Capellán las desempeñaba el cura de la Parroquia de San Juan de Plasencia.
También disponía de una hospitalaria que se encargaba de mantener limpio el edificio y preparar la comida a los enfermos.
No disponía de botica y las medicinas que necesitaba las preparaba un boticario de la ciudad.
Este hospital tenía la propiedad de una Casa de Comedias, la cual sería una especie de teatro cuyos beneficios serían destinados a sufragar los gastos del dicho hospital.

2024-02-26. Creación
2024-12-03. Revisión

• https://lavozdeplasencia.blogspot.com/2019/05/hospitales-de-plasencia.html
• https://lavozdeplasencia.blogspot.com/2020/01/hospital-de-la-mercedano-1704.html
• Crespo González, José; [et. al.]. Historia hospitalaria de la vía de la plata. Editorial: Ed. Caja Duero, 2009

Gorka Díaz Majada