Nace en Aldeanueva del Camino.
Párroco de Grimaldo dese 1854
Nombrado párroco de Rebollar y coadjutor de El Torno el 31-03-1856 (por enfermedad del párroco)
Nace en Logrosán, hijo de Juan Pulido y de Inés Gil
Nace en Casatejada, hijo de Luis Pulido y Victoriana Corisco
Nace en Logrosán, hijo de José Pulido y de Catalina Calzada
Nace en Gerona. Salesiano en Béjar
Los frailes franciscanos están integrados en la Orden primera (Ordo Fratrum Minorum), fundada en 1209 por Francisco de Asís y con regla propia aprobada en 1223. Junto a esta orden fueron fundadas otras dos: la Orden segunda, fundada por Santa Clara y formada por mujeres (clarisas y concepcionistas) y la Orden tercera, formada por seglares de ambos sexos, cuyos integrantes reciben el nombre de terciarios. La llegada del franciscanismo a España está situada en un fecha a caballo entre 1213 y 1214, en este tiempo San Francisco de Asís viajo junto a su discípulo San Bernardo de Quintaval a la península para realizar una peregrinación a Santiago de Compostela, fue en este momento cuando, según la tradición, decidió fundar conventos en España.
Ya en 1217 España estaba constituida como una de las cinco provincias franciscanas de fuera de Italia, en 1232 esta provincia se subdividía en otras tres: Santiago, Aragón y Castilla. A finales del siglo XIV, 42 conventos formaban parte de la provincia de Santiago, 37 de la de Aragón y 44 de la de Castilla. Los franciscanos, que basaban su actividad en el apostolado, fueron cobrando cada vez mayor importancia en los distintos reinos de España, llegando recibir en 1398, por parte de Martín el Humano, el oficio de confesores de la familia real de Aragón a perpetuidad. Enrique III de Castilla hizo orlar sus armas reales con el cordón franciscano e hizo obligatoria la festividad de San Francisco en todos sus dominios. Franciscanos conventuales y observantes: Este éxito provocó una relajación en el cumplimiento de la regla que tuvo su respuesta en el siglo XIV, cuando varios religiosos se opusieron a esta relajación de costumbres y dieron lugar a movimientos de reforma conocidos como "observancias". Entre los principales reformistas franciscanos españoles encontramos a Juan de la Puebla, Juan de Guadalupe, Pedro de Santoyo, Pedro de Villacreces, Lope de Salinas o san Pedro Regalado. La observancia terminó de consolidarse definitivamente en España en el siglo XVI, contando con el apoyo del Cardenal Cisneros. Este siglo fue un siglo de cambios en la orden de San Francisco, en Italia, el papa Clemente VII daba independencia a la rama franciscana de los capuchinos, y en España el número de religiosos observantes superó al de conventuales, que así eran llamados los franciscanos que quisieron continuar con una visión más relajada de la regla, negándose a abrazar la reforma.
El 29 de mayo de 1517 fue promulgada la bula "Ite vos" por la que era reconocida la división entre observantes y conventuales. Los observantes obtenían el sello y la denominación original de la orden, Ordo Fratrum Minorum, al mismo tiempo que situaban a su superior como ministro de la orden. El superior de los conventuales, en cambio, obtenía el rango de maestro general, que dependería en adelante del ministro general (observante) a la hora de ser electo. Así comenzaba para los conventuales un periodo de decadencia que culminó con su desaparición durante el reinado de Felipe II, que instó al papa Pío V a que firmara el breve Maxime cuperemus, de 2 de diciembre de 1566, por el que ordenaba que fuera extinguida la Orden de los Franciscanos Conventuales en todos los reinos de España. En 1567 la supresión de los conventos de franciscanos conventuales había sido realizada, no volviéndose a restaurar la orden en España hasta 1904.
Descalzos: Ya en el siglo XV fray Pedro Villacreces (1350-1422) había instaurado, desde la observancia, una nueva vía religiosa con un cumplimiento mucho más riguroso de la regla. Formó una comunidad en el convento de la Salceda (Tendilla, Guadalajara), que asentó las primeras bases de la descalcez. La reforma de Villacreces tuvo un alcance limitado, pero pronto, en Extremadura, continuaron los vientos de renovación franciscana a través de Juan de la Puebla (1453-1495), que obtiene un breve de Inocencio VIII otorgándole licencia para elevar dos conventos de estricta observancia de la regla. En 1487, una bula constituye estos conventos como la custodia de los Ángeles, con el tiempo se unen nuevas fundaciones y en 1517 la custodia alcanza el rango de provincia.
Juan de Guadalupe, discípulo y sucesor de Juan de la Puebla, es considerado el verdadero iniciador de la descalcez en su sentido más estricto. Éste logra adquirir cierta independencia dentro de la orden a partir de la bula Sacrosantae Militantis Ecclesiae, promulgada por Alejandro VI en 1496, que autoriza a Guadalupe a fundar conventos, colocándole bajo dependencia directa del ministro general y liberado de limitaciones geográficas a la hora de realizar predicaciones. En el año 1500 Juan de Guadalupe logra fundar cuatro conventos que habían sido cedidos por la provincia franciscana de Santiago, y que se constituyen como custodia del Santo Evangelio, cuyo nombre cambia León X en 1515 por custodia de Extremadura. También en 1508, a raíz de las fundaciones de Guadalupe en Portugal, es creada la Custodia de Nuestra Señora de la Piedad.
Una mayor autonomía a los descalzos sería reconocida en el año 1519, cuando la custodia de Extremadura se convierte en la provincia de San Gabriel, la primera puramente descalza. El camino para establecer la reforma de los descalzos en España continuó con Juan Pascual, que fundó un eremitorio en Galicia, además de otras casas y logró un breve pontificio en 1541 permitiendo a religiosos de cualquier orden abrazar la descalcez y unirse a sus comunidades. En 1559 las fundaciones de Juan Pascual quedarían integradas en la Custodia de San José, que en el año 1561 sería elevada a provincia.
Finalmente el impulso definitivo vino de la mano de San Pedro de Alcántara, que llegó a ser confesor de Carlos V y fundador de un convento en el Palancar (Cáceres), el cual sería la primera fundación de la reforma alcantarina y el que puso las bases para la creación de la provincia descalza de San José (1561), de la que el mismo Alcántara fue provincial. La recién creada provincia de San José y la de San Gabriel, sirvieron de trampolín para crear nuevas provincias descalzas (San Juan Bautista de Valencia, San Pablo de Castilla la Vieja...etc...), cuyos miembros eran llamados "alcantarinos". En junio de 1578, la bula Ad Hoc Nos Deus, concedía plena autonomía a las provincias descalzas de San José y San Gabriel, favorecía la creación de nuevos conventos descalzos, y situaba como superior al maestro general de la orden franciscana, en adelante, único punto en común con los franciscanos observantes.
Los conventos observantes y descalzos siguieron su desarrollo sin graves sobresaltos hasta el siglo XIX, en el cual España vivió una serie de avatares políticos que provocaron que los conventos de las órdenes masculinas españolas fueran exclaustrados en varias ocasiones y sus bienes desamortizados. En 1808 José I Bonaparte se sentaba en el trono español y estallaba la Guerra de la Independencia (1808-1814), en este periodo las órdenes religiosas fueron suprimidas a partir de un Real Decreto de 1809, los frailes franciscanos abandonaron sus conventos, muchos de los cuales fueron destrozados por la guerra, a la vez que era expoliado su patrimonio.
Con la vuelta de Fernando VII al trono las órdenes religiosas fueron rehabilitadas y los conventos devueltos, pero en 1820 el pronunciamiento de Riego trajo el Trienio Liberal (1820-1823) durante el cual se promulgó la Ley sobre monasterios y conventos, por la que muchos conventos fueron exclaustrados de nuevo. La restitución del reinado de Fernando VII hizo que se interrumpiese el proceso de exclaustración y se devolviesen los conventos expropiados, pero varios años más tarde, en 1835 se produce un nuevo proceso de exclaustración que cierra definitivamente la práctica totalidad de conventos masculinos españoles. Posteriormente los bienes eclesiásticos fueron adquiridos por el estado y vendidos en subasta pública en la conocida desamortización de Mendizábal.
La restauración de los franciscanos en España tiene lugar en 1856, cuando se abría el colegio de Priego (Cuenca) para formar misioneros destinados a Marruecos y Tierra Santa, dándose así inicio a una nueva etapa en el franciscanismo en España. El 1897 los franciscanos observantes, descalzos-alcantarinos y recoletos son unidos en una misma orden como Hermanos Menores (OFM) por el papa León XIII.
Nace en Villa del Campo
Nace en Piornal, hijo de Manuel Julián Prieto y de Ana Pérez
Párroco de San Miguel de Neila de San Miguel en 1894
Toma posesión de la parroquia de Garciaz el día 8-09-1895
Arcipreste de la Catedral de Santa María de Plasencia
Nace en Casas del Monte, hijo de Miguel Prieto y de Francisca López
Nace en Almaraz, hijo de Antonio Prieto de la Torre y de María Bueno
Nace en Piornal, hijo de Manuel Julián Prieto y de Cándida Contreras
Escribano
Escribano
Nace en Tejeda, hijo de Onofre del Pozo y de María Hernández
Nace en Mérida, hijo de Juan Pozo Cotrina y de Bernardina Pozo
Nace en Fuentes de Béjar, hijo de Guillermo Poyo y de Joaquina Ramos
Constructor
Escribano real, público y de número de Plasencia
Nace en Medellín, hijo de Francisco Porras Silva y de Inés Cortés
Provisor y Vicario General
Nació en Córdoba, fue el vigesimonoveno Obispo de Plasencia desde el 26 de enero de 1560 hasta el quince de enero de 1573. Nombrado Inquisidor General en 1572 y anteriormente Obispo de Ciudad Rodrigo
Nace en Plasencia, hijo de Julián Polo Cantos y de Juana Quesada Egido
Título de presbiterado (17-12-1887)
Nació en Salamanca. Estudio en los seminarios de Salamanca y Ciudad Rodrigo, doctorándose en Teología y Cánones. Ordenado sacerdote en 1904 y Catedrático de la Universidad de Salamanca en 1905
En 1907 es el Secretario de Cámara y Gobierno del Obispo de Plasencia Francisco Jarrín Moro, nombrado juez examinador prosinodal el 5 de febrero de 1909 siendo canónigo. En 1911 maestre-escuela de la catedral de Plasencia, en 1912 secretario del Gobierno Eclesiástico y administrador de los fondos de la Diócesis de Plasencia, en 1913 gobernador eclesiástico por vacancia de la sede y en 1918 Deán de la Catedral de Plasencia.
Dirigió la revista Las Hurdes, organizó el Congreso Nacional Hurdanófilo celebrado en Plasencia y fundó y dirigió el periódico Regional (1907-1914). Participó en el Congreso Eucarístico Internacional de Viena, en el Congreso Social de las Asociaciones del Norte, celebrado en Plasencia, en la Asamblea de la Buena Prensa, en Zaragoza, y en el Congreso de Previsión Social de Barcelona.
El 25 de enero de 1923 fue nombrado deán de la catedral de Toledo. Ingresó como académico en la RAH el 5 de abril de 1925, y fue asimismo vicepresidente del Consejo del Patronato de Previsión del Instituto Nacional de Previsión, presidente de la Comisión Provincial de Monumentos, de la Esclavitud de Nuestra Señora del Sagrario y de la Dirección de Peregrinaciones a Roma y Oriente. Colaboró con asiduidad en los periódicos ABC y Mundo Católico, así como Prensa Asociada, y dirigió la revista Tierra santa y Roma. También escribió para La Razón de Buenos Aires y otros periódicos y revistas extranjeros.
Al proclamarse la II República, el deán José Polo se presentó como candidato a las Cortes constituyentes por la circunscripción de Cáceres en las filas del partido Acción Nacional, luego Acción Popular, organizado por Ángel Herrera Oria, pero no fue elegido.
El 23 de julio de 1936, fue detenido en su casa por un grupo de milicianos y conducido a la Diputación Provincial y de allí a la prisión provincial. De ella fue sacado junto con un grupo de otros 80 detenidos y, conducidos todos a las inmediaciones de la Puerta del Cambrón y la Fuente Salobre, fueron fusilados en la noche del 23 al 24 de agosto.
Benedicto XVI lo beatificó en Roma el 28 de octubre de 2007. Sus restos reposan hoy en la capilla del Sagrado Corazón de la catedral.
Nace en Trujillo, hijo de Juan de la Plaza y de María Gutiérrez
Nace en Plasencia, hijo de Agapito Plaza y de Hipólita Sánchez
Beneficiado en Santa María de Béjar.
Nace en Trujillo, hijo de Crisóstomo Plaza y de María Gutiérrez
Nace en Utiel, ( Valencia )
Nace en Zarza de Granadilla
Párroco de Segura de Toro
Escribano de Talaván
Nace en Don Benito, hijo de Álvaro Pizarro y de Catalina Sánchez
Nace en Trujillo, hijo de Juan Pizarro Padilla y de Teresa González
Nace en Miajadas
Nace en Zorita
Religioso Dominico exclaustrado.(OP)
Párroco de Robledillo de Trujillo en 1853
Nace en Trujillo, hijo de Francisco Pizarro Aragón y de Inés Pizarro
Papa. Hijo del conde Escipión Chiaramonti y de la marquesa Chini. Educado en el Colegio de Niños nobles de Rávena, ingresó con catorce años en el monasterio benedictino de Santa María del Monte. Cardenal benedictino y obispo de Imola. El 14 de marzo de 1800 fue elegido papa como sucesor de Pío VI en un contexto de división entre la curia vaticana donde se distinguían dos grupos muy diferenciados: los zelanti, contrarios a las ideas revolucionarias que circulaban por Europa y los politicanti, mucho más pragmáticos ante la nueva realidad que se abría paso. Su pontificado no fue sencillo. Tras el ascenso de Napoleón como primer cónsul de Francia, éste trató de rehacer las relaciones con la Iglesia de Roma superando las dramáticas consecuencias de la Constitución Civil del Clero de 1790, que habían provocado un cisma dentro del propio clero francés; ello se tradujo en un nuevo concordato y sobre todo, en la petición de Napoleón para ser coronado por el mismo Pontífice. Si bien Pío VII accedió a muchas de las peticiones y presiones del nuevo emperador, eso no le eximió de sufrir las consecuencias de la expansión napoleónica por Europa. En 1809, tras el avance de las tropas francesas, Pío VII quedó cautivo hasta 1814. El Congreso de Viena (1815) supuso la devolución del poder temporal sobre los Estados Pontificios. No obstante, el papa hubo de afrontar en sus últimos años otros hechos revolucionarios como fueron, el periodo del Trienio Liberal en España (1820-1823) donde hubo un reconocimiento al nuevo régimen liberal sustentado en la Constitución de 1812; los que afectaron a Nápoles y, por supuesto, los procesos de independencia en Iberoamérica con la aceptación de las nuevas repúblicas en tiempos de su sucesor, León XII.
Durante su Pontificado se restablecieron algunas órdenes religiosas como los jesuitas, que fue nuevamente autorizada en 1814 y aparecieron nuevas congregaciones religiosas. Entre ellas cabe destacar a los maristas, orientados a la educación y las misiones, además de los canosianos
Escribano público del número de Béjar
Nació en Senigallia, fue ordenado sacerdote el 10 de abril de 1819. El 21 de mayo de 1827 fue nombrado arzobispo de Spoleto a los 35 años de edad y consagrado el 3 de junio 1828.
Fue nombrado cardenal in pectore el 23 de diciembre de 1839 y hecho público el 14 de diciembre del año siguiente con el título de cardenal presbítero de los Santos Pedro y Marcelino. Participó en el cónclave que siguió a la muerte de Gregorio XVI y, el 16 de junio de 1846, fue elegido papa ya el segundo día del cónclave.
Los largos años en los que Pío IX gobernó la Iglesia fueron años de gran agitación política en Italia. En 1848, como resultado de los levantamientos, tuvo que exiliarse en Gaeta mientras que en Roma se estableció la República Romana de Mazzini, que declaró la caída del poder temporal del Papa. En 1850, gracias a la ayuda de algunos príncipes católicos y a la intervención francesa, Pío IX volvió a Roma. Algunos años más tarde afrontó las duras consecuencias de la proclamación del Reino de Italia en 1861 y del hecho de que Roma se convirtiera en la capital de Italia en 1871.
Pío IX llevó una vida sencilla y era piadoso. Se preocupó siempre por actuar como sacerdote y como pastor, como hombre de Iglesia responsable ante Dios de la defensa de los valores cristianos amenazados por los progresos de la impiedad, del laicismo y del racionalismo. Su causa de canonización, iniciada bajo Pío X en 1907, llegó a la beatificación el 3 de setiembre del 2000.
Nace en Trujillo, hijo de Andrés Simón y de Ana Vaquero
Nace en Medellín, hijo de Juan Pinto y de Purificación Palma
Nace en Plasenzuela, hijo de José Piñero y de Mónica Galindo
Coadjutor de Losar de la Vera
Coadjutor de la Cumbre
Ecónomo de Pago de San Clemente
Ecónomo de Berzocana en 1901
Nace en Plasenzuela, hijo de José Piñero y de Mónica Galindo
Coadjutor de Jaraicejo en 1894
Nace en Béjar, hijo de Valeriano Piñeiro y de María Mena