Nace en Trujillo, hijo de Pedro Juan y de Antonia González
Nace en Trujillo, hijo de Feliciano Casillas y de Laureana Carrasco
Nace en Trujillo, hijo de Agustín Vivas y de Manuela Palacios
Nace en Trujillo, hijo de Claudio Burgos y Concepción Vega
Nace en Trujillo, hijo Marceliano de Dios Vivas y de Matilde Nogales
Nace en Trujillo, hijo de Juan Jiménez y María González
Nace en Trujillo, hijo de José Gómez Gironda y de Luisa Pacheco
Nace en Trujillo, hijo de José Manglano y de María Ortega
Nace en Trujillo, hijo de Juan Alonso y de Mencía Ávila
Nace en Trujillo, hijo de Fernando José de Orellana y de Jerónima Torres
Nace en Trujillo, hijo de Antonio Castro y de María Nuevo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
En 1489 los monjes dominicos se trasladan a este convento desde el lugar conocido como Papanaranjas de Trujillo autorizado por bula pontificia, el nuevo edificio fue construido en terrenos cedidos por el Ayuntamiento y tomó el nombre de la calle en la que está situado y de la plaza de enfrente.
En 1604 el Obispo de Plasencia Pedro González de Acebedo le concede una dote para fundar una catedra de Teología y Moral, a la que se añadió en 1619 otra de Arte y Estudios Generales.
Posteriormente en 1809 las tropas francesas saquean, destrozan, queman los altares y ultrajan sus imágenes dando muerte a su Prior, dos años después en 1811 las tropas inglesas lo convierten en cuartel, aunque los frailes volvieron en 1814, el comisario político de Badajoz reclama la extinción y reforma en 1820, siendo finalmente subastados sus bienes por Real Orden en 1836.
En la calle Margarita de Iturralde hubo un Colegio, fundación de doña María Serrano de la Plaza que, durante dos siglos fue unos de los centros culturales y beneficios de mayor transcendencia para los vecinos de Trujillo y su comarca. Los informes de esta Fundación fueron escritos por Sor María de Jesús y aumentadas con algunos ordenamientos provisionales y aprobada por Decreto del Obispo de Plasencia, Don fray José Jiménez Samaniego el 5 de junio de 1686. Mediante escrito de la Nunciatura, ejecutado por el Obispo de Plasencia el 9 de febrero de 1680 se erigió oratorio público en el Colegio, además de las Letras Testimoniales fecha 2 de enero de 1693, sobre autenticidades de las reliquias de los Santos Mártires Benigno, Plácido, Inocencio y Victoria, a los que se daba culto en dicho oratorio.
Este colegio llevó el título de Inmaculada Concepción y sus religiosas vestían de blanco y azul en honor de este privilegio de la Virgen. La fundadora María Serrano de la Plaza, hija de Juan Serrano de la Plaza, Alcabalero Real en Trujillo y de Catalina de Orellana, cambió su nombre por el de María de Jesús. El colegio permaneció abierto hasta la invasión francesa en Trujillo el 19 de marzo de 1809, continuaron las clases tras la marcha de los franceses en 1815, en este Centro de caridad, pero cerro con la desamortización de Mendizábal.
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Trujillo
Santa Beatriz de Silva es la fundadora de la Orden de la Inmaculada Concepción, también conocida como Concepcionistas Franciscanas. A ella se le conoce como la mujer del rostro velado. Su vida se manifiesta como la mujer del silencio, ya que no se conserva ningún manuscrito de ella.
En 1484 junto con otras doce religiosas se funda en el Palacio de la Galiana, en Toledo, con la aprobación de las constituciones.
Posteriormente el papa Inocencio VIII en1489 con la bula Inter Universa aprueba la fundación de la orden. Su fundación fue para honrar e imitar la Concepción Inmaculada de María. Las Concepcionistas son monjas de estricta clausura (clausura papal), dedicadas a la oración contemplativa. Su hábito consta de una túnica y escapulario blancos, toca, medallón en el pecho con la imagen de la Madre de Dios comúnmente, velo negro y capa azul
Rama femenina de la Orden de Predicadores fundada por Domingo de Guzmán en Prouilhe (Francia) en 1206. Sus constituciones, establecidas por Humbert de Romans en 1259, eran similares a las de los frailes de la orden en todo excepto en que las comunidades femeninas estaban autorizadas a adquirir propiedades para mantener su existencia. Los conventos eran gobernados por una priora.
Durante sus primeras décadas de existencia, las dominicas mantuvieron un pleito con la primera orden por el gobierno de los conventos. Desde 1228 los frailes intentaron renunciar a la supervisión religiosa y la administración de los bienes de los conventos femeninos debido a que estas capellanías consumían tiempo y personal y les distraían de la función de predicar. Finalmente, en 1267 se llegó al acuerdo de que los frailes continuarían ejerciendo la supervisión de las monjas, pero no tendrían que administrar sus bienes ni residir junto a los monasterios femeninos. Posteriormente, el Concilio de Trento (1545-1563) colocó todos los conventos femeninos bajo la jurisdicción de los obispos.
El Convento de Santo Domingo el Real de Madrid, fundado por el propio Domingo de Guzmán en noviembre de 1218, fue el primer convento de dominicas en España. Durante el siglo XIV los conventos femeninos sufrieron la misma relajación de costumbres que los de la rama masculina, lo que llevó a Juan de Torquemada, Alonso de San Cebrián y Juan Hurtado a promover diversos intentos de reforma durante los siglos XV y XVI.
Los decretos de exclaustración de 1835-1836 suprimieron pocos conventos femeninos, aunque sí expropiaron todos sus bienes. En la actualidad existen alrededor de 90 conventos de monjas dominicas en España.