Fue el trigésimo noveno Obispo de Plasencia desde el 18 de julio de 1633 hasta el cinco de octubre de 1639, también lo fue de Cádiz, además de Predicador General, Definidor y Visitador General de la Orden de San Benito y Abad General de varios conventos
Durante los siglos XV y XVI prácticamente todas las órdenes religiosas sufrieron un proceso de reforma para huir de la relajación de costumbres que se había instalado en la mayoría de conventos.
La reforma de la rama femenina de carmelitas fue inaugurada por la monja del convento abulense de la Encarnación, Teresa de Cepeda y Ahumada, que pasaría a la historia conocida como Santa Teresa de Jesús.
Este camino lo inició en 1560 y para ello contó con la ayuda de San Pedro de Alcántara, San Juan de Ávila o San Francisco de Borja.
En 1562 Teresa logra fundar el primer convento de su reforma, el de San José en Ávila, donde aplica la regla carmelita en su versión más primigenia. Así nace la primera casa de carmelitas descalzas, que recibe el visto bueno papal en 1575 con la bula Cum Nobis, pasando a formar parte oficialmente de la orden del Carmelo en 1577, al tiempo que recibe estatutos y ordenaciones propios. Las constituciones para las carmelitas descalzas serían redactadas por la propia Santa Teresa de Jesús, y aprobadas en 1581.
A la muerte de Santa Teresa ya habían sido fundados 17 conventos en España. El proceso de independencia culmina en 1593 cuando los descalzos se erigen como rama independiente de los carmelitas a partir de la bula de Clemente VIII de 20 de diciembre de 1593.
Los siglos XVII y XVIII supusieron la expansión por Europa de la reforma teresiana, fundándose en 1684 un cenobio en Lisboa, que sería el primer convento teresiano fundado fuera de España. A continuación fue fundado otra en Génova en 1690 y desde ahí la orden se extendió por Francia y Bélgica.
En el siglo XIX se redujeron el número de fundaciones y los bienes de los conventos de ambos sexos en España fueron desamortizados a partir de la legislación de la época, no obstante la orden no fue afectada por los procesos de exclaustración y a día de hoy sigue teniendo una gran presencia en España y el mundo.
Santa Beatriz de Silva es la fundadora de la Orden de la Inmaculada Concepción, también conocida como Concepcionistas Franciscanas. A ella se le conoce como la mujer del rostro velado. Su vida se manifiesta como la mujer del silencio, ya que no se conserva ningún manuscrito de ella.
En 1484 junto con otras doce religiosas se funda en el Palacio de la Galiana, en Toledo, con la aprobación de las constituciones.
Posteriormente el papa Inocencio VIII en1489 con la bula Inter Universa aprueba la fundación de la orden. Su fundación fue para honrar e imitar la Concepción Inmaculada de María. Las Concepcionistas son monjas de estricta clausura (clausura papal), dedicadas a la oración contemplativa. Su hábito consta de una túnica y escapulario blancos, toca, medallón en el pecho con la imagen de la Madre de Dios comúnmente, velo negro y capa azul
Rama femenina de la Orden de Predicadores fundada por Domingo de Guzmán en Prouilhe (Francia) en 1206. Sus constituciones, establecidas por Humbert de Romans en 1259, eran similares a las de los frailes de la orden en todo excepto en que las comunidades femeninas estaban autorizadas a adquirir propiedades para mantener su existencia. Los conventos eran gobernados por una priora.
Durante sus primeras décadas de existencia, las dominicas mantuvieron un pleito con la primera orden por el gobierno de los conventos. Desde 1228 los frailes intentaron renunciar a la supervisión religiosa y la administración de los bienes de los conventos femeninos debido a que estas capellanías consumían tiempo y personal y les distraían de la función de predicar. Finalmente, en 1267 se llegó al acuerdo de que los frailes continuarían ejerciendo la supervisión de las monjas, pero no tendrían que administrar sus bienes ni residir junto a los monasterios femeninos. Posteriormente, el Concilio de Trento (1545-1563) colocó todos los conventos femeninos bajo la jurisdicción de los obispos.
El Convento de Santo Domingo el Real de Madrid, fundado por el propio Domingo de Guzmán en noviembre de 1218, fue el primer convento de dominicas en España. Durante el siglo XIV los conventos femeninos sufrieron la misma relajación de costumbres que los de la rama masculina, lo que llevó a Juan de Torquemada, Alonso de San Cebrián y Juan Hurtado a promover diversos intentos de reforma durante los siglos XV y XVI.
Los decretos de exclaustración de 1835-1836 suprimieron pocos conventos femeninos, aunque sí expropiaron todos sus bienes. En la actualidad existen alrededor de 90 conventos de monjas dominicas en España.
Nació en Jumilla (Murcia), fue el cuadragésimo séptimo Obispo de Plasencia desde el 26 de abril de 1677 hasta el 3 de julio de 1679, anteriormente de Tropea, Mazara del Vallo y Arzobispo de Palermo
Nació en Granada, fue el quincuagésimo sexto Obispo de la Diócesis de Plasencia desde el 28 de mayo de 1721 hasta el 14 de julio de 1738, anteriormente de Ceuta. Predicador Real y Prior de los Dominicos
Nació en Nájera (La Rioja), fue el cuadragésimo noveno Obispo de Plasencia desde el 24 de mayo de 1683 hasta el 14 de junio de 1692, anteriormente Provincial, Comisario Visitador, Comisario General y Ministro General de la Orden de Hermanos Menores de la Regular Observancia
Un grupo de mujeres dedicadas a las obras de caridad en la ciudad española de Plasencia, bajo la dirección del sacerdote Eladio Mozas Santamera, decidieron congregarse y formar un nuevo instituto de vida consagrada en la Iglesia católica, con el fin de continuar su labor caritativa de una manera más organizada. El 18 de febrero de 1886, las primeras catorce religiosas del grupo vistieron el hábito religioso, dando origen oficialmente a la Congregación de las Hermanas Josefinas de la Santísima Trinidad.
Las Josefinas trinitarias recibieron el decreto pontificio de alabanza el 16 de enero de 1936
En 2024 han recibido la Medalla de Extremadura por su destacada labor humanitaria y educativa
Fue el decimoquinto Obispo de Plasencia desde el 7 de junio de 1364 hasta 1372. Pertenecía a la Orden de Predicadores
Nació en Villagarcía de Campos (Valladolid), fue el cuadragésimo segundo Obispo de Plasencia desde el 3 de abril de 1656 hasta el 11 de agosto de 1657, también lo fue de Cádiz y Secretario General de los Franciscanos
Nació en Escurial (Cáceres), fue el quincuagésimo primer Obispo de Plasencia desde el 24 de enero de 1695 hasta el 9 de diciembre de 1698, anteriormente de Ciudad Rodrigo. Primer Catedrático de Teología Moral de la Universidad de Salamanca. Rector, Definidor General de la Orden de la Merced, calificador de la Inquisición y teólogo del Rey
Nació en Vélez-Málaga, fue el cuadragésimo cuarto Obispo de Plasencia desde el 28 de enero de 1664 hasta el 19 de noviembre de 1664 cuando fue trasladado a Málaga, habiéndolo sido anteriormente del de Osma-Soria
Nació en Córdoba fue el trigésimo Obispo de Plasencia desde el 4 de junio de 1574 hasta el 10 de junio de 1578 que fue trasladado a Córdoba
Fundado en 1475 por el bachiller Alonso Ruiz de Camargo y su primera mujer, Sevilla López de Carvajal; ya en 1484 la comunidad estaba constituida y su abadesa confirmada por el Papa Inocencio VIII. Su advocación original fue la Santa Ana y estuvo ocupado por religiosas de Santa Clara de la orden de San Francisco. Las donaciones se suceden. Durante la primera visita de los Reyes Católicos en 1488 donaran la cantidad de 17.000 maravedíes cada año, y en su segunda visita en 1495, les donara una casa contigua al convento que perteneció a judíos. Entre los nobles y prohombres que realizan donaciones, podemos citar al maestre de Alcántara D Juan de Zúñiga y Pimentel, al valido de Felipe III, conde de la Oliva, D Rodrigo Calderón y al Sr. Racionero de la Catedral Sánchez Tamayo.
Tras los procesos desamortizadores, producida la exclaustración de sus religiosas en 1836, no pudo reanudarse la vida conventual al no contar con número suficiente de monjas
A Plasencia le fue otorgada la dignidad episcopal en 1189, por ello, desde muy temprano estuvo poblada por órdenes mendicantes. La llegada de los dominicos se produjo en 1216, en un pequeño convento que fundaron detrás de la parroquia de San Miguel. Allí permanecieron hasta que el matrimonio formado por Leonor Pimentel, hija del conde de Mayorga y Álvaro de Zúñiga y Guzmán, señor de la ciudad, que en 1476 sería el I duque de Plasencia, comenzaron los movimientos para fundar una casa en la que los dominicos viviesen en mejores condiciones. Cuenta la tradición que la iniciativa de fundación del convento, parte de un milagro que sucedió tras la muerte por enfermedad del primer hijo del matrimonio, Juan de Zúñiga y Pimentel. Antes de ser enterrado el cuerpo, rezaron los padres a San Vicente Ferrer, dominico que había sido canonizado en 1455, prometieron fundar iglesia y convento dominico si el niño recuperaba la vida. Finalmente el niño resucitó de manera milagrosa, por lo que, el matrimonio inició las gestiones para fundar el convento. El matrimonio recurrió al papa Sixto IV, con el que mantenían amistad, y éste concedió una bula, en 1473, otorgando bienes, además realizó varias donaciones de terrenos en los años siguientes. También Enrique IV otorgó derechos de servicio y montazgo del Puerto de Malpartida y ayuda perpetua de 50.000 maravedíes, en una Real Cédula firmada en Baeza el 10 de junio de 1472. Este privilegio fue confirmado posteriormente por los Reyes Católicos. En 1477 comenzó la edificación del edificio conventual en un terreno, conocido como La Mota, que Álvaro de Zúñiga, ya duque de Plasencia, donó y en los que antiguamente se ubicaba una forteleza musulmana y después una sinagoga. Las obras del edificio llegaron a su fin en 1484, llevándose a cabo la toma de posesión el 30 de marzo de 1486, recibiendo el convento el padre provincial de la orden, fray Juan de Sancti Spiritu. la iglesia fue bendecida el 13 de abril de 1487. En el siglo XIX la vida del convento llegó a su fin tras sufrir la decadencia derivada de los avatares de la época. En 1808, durante la Guerra de la Independencia, el general Lefevre invadió Palencia y realizó un saqueo del convento de San Vicente Ferrer, al que usó como cuartel para sus tropas, lo mismo que haría posteriormente el mariscal Ney. Los religiosos pudieron regresar tras el fin de la contienda y la vuelta la normalidad de la vida religiosa, pero se encontraron con un convento intensamente deteriorado y cuyos bienes habían sido saqueados casi en su totalidad. En 1835 el convento cerró definitivamente sus puertas tras la aplicación de los decretos de exclaustración del ministro Mendizábal.
Fundado como beatario se convertiría en convento de franciscanas gracias a las donaciones hechas en su testamento por Miguel Sánchez Yangüas y la aprobación del 27 de enero de 1417 por el Obispo Gonzalo de Zúñiga de su incorporación a la Tercera Orden de San Francisco.
Alcanzaría su mayor esplendor un siglo después cuando el matrimonio formado por un conocido militar de la ciudad, Cristóbal de Villalba, y su esposa Estefanía de Trejo y de la Cerda se convierten en patronos de la institución. Fundaron capilla para instalar en ella sus enterramientos. En 1517 muere Cristobal de Villalba que sería enterrado en la iglesia en la que se instalaría una estatua orante del difunto.
Ya en el año 1582 el convento se establece como casa de clausura perdurando esta condición hasta el siglo XXI.
A lo largo de la historia ha sido reformado en varias ocasiones. En el año 1867 hay una reforma importante del artesonado, y en el año 1879 se realiza otra reforma importante en el enlosado.
El último siglo, el convento ha estado habitado por monjas pertenecientes a la Orden de la Inmaculada Concepción
Ya en la actualidad el convento ha ido perdiendo a su comunidad lo que ha provocado graves problemas. En 2006 ocupaban la casa cinco religiosas dedicadas a la venta y elaboración de dulces y esporádicos trabajos de imprenta. Ya en 2014 sólo residían en el convento tres religiosas. La avanzada edad de alguna de ellas obligó a las instituciones responsables a ordenar el traslado de estas monjas a otra residencia en Sevilla.
Según la tradición, el convento sería fundado por el propio San Francisco de Asís, que acudió a ver al rey de Castilla Alfonso VIII a Plasencia y para ello se alojó en la ermita de Santa Catalina del Arenal. Los vecinos pedirían la fundación de un convento a San Francisco, cosa que el tuvo en cuenta, y a su llegada a Italia, mandó hacia Plasencia varios frailes que fundarían el convento al lado de la ermita de Santa Catalina. No obstante, el primer documento que se conserva del convento, es una bula papal de Gregorio IX, de 26 de mayo de 1233, en la que trata con el obispo de Coria la oposición de los franciscanos a la fundación del convento de religiosas cistercienses de San Marcos. Todo ello nos lleva a pensar que la fecha de fundación se produjo algunos años antes. Durante el s. XIV disfrutaron de los favores ofrecidos por los nobles de Plasencia, como el militar Alfonso Ferrandes del Bote o Alfonso Pérez, que fue patrón de la capilla de San Francisco, en la que se mandó enterrar según escritura de 26 de agosto de 1329. En 1338 un incendio destruye el convento, por lo que han de emprender la construcción de una nuevo, para tal fin contaron con la donación de 400 maravedíes de Engracia Monroy. La nueva iglesia de San Francisco fue terminada en el s. XV. Durante la Guerra de la Independencia el convento sufrió graves daños por las tropas francesas. Aunque los frailes regresaron, el convento cerraría definitivamente sus puertas en 1835 tras implantarse la exclaustración decretada por Mendizábal.
En el año 1837, debido a la desamortización, expulsaron a los frailes que aún permanecían en el convento, en este momento también se trasladaron esculturas e imágenes a otros edificios religiosos de la ciudad.
El convento se fundó en casa de la noble María de la Cerda Porcallo, nieta de Hernando de la Cerda, el 27 de enero de 1628 en su palacio, conocido hasta entonces como "palacio de los Arcos"
El edificio fue exclaustrado durante la Guerra de la Independencia, cuando fue ocupado como cuartel por los franceses, y nuevamente durante unos meses en 1931, pero siguió en uso hasta 1993. El palacio acogió a las carmelitas hasta que en 1993 se marcharon al nuevo convento de Santa Bárbara que les regala el empresario Moll de Miguel tras comprar su antigua casa, que en 2008 vende.
El convento de las Capuchinas fue construido a finales del siglo XVI por testamento del regidor Juan Rodríguez Cano y su mujer Beatriz de Contreras. Rodríguez Cano había adquirido una gran fortuna como indiano, y contaba que en su viaje de retorno a Europa se había salvado de una peligrosa tormenta gracias a una imagen de la Virgen de Copacabana que traía en el barco, por lo cual decidió fundar un templo en el que albergar esta imagen
El fundador del convento murió con herederos menores de muy corta edad, por lo que no pudo cederse a una orden religiosa hasta 1635, cuando su nieto Juan de Nebrija y Cano gestionó los trámites para su apertura. El convento se cedió a la Orden de Clarisas Capuchinas y en 1636 llegaron las primeras ocho monjas de clausura, procedentes del convento que esta orden tenía en Madrid.
Existe riesgo de desaparición de la comunidad capuchina por falta de vocaciones: en setiembre de 2015, las monjas abandonaron su convento placentino para trasladarse a Granada, aunque regresaron en febrero de 2016
El Monasterio de la Encarnación, núcleo original del convento, fue la casa solariega del Arcediano de Medellín, Gabriel Pizarro (1573). El Santo Oficio de la Inquisición había estado interesado en instalar el tribunal en este lugar, pero los hermanos Pedro y Martín de la Mota (1579) compraron la casa para convertirla en cenobio de monjas de la Orden de Santo Domingo (1585)
Las necesidades del monasterio llevan a que en el s. XVII se amplíe con varios solares al otro lado de la calle y con salida a la contigua calle de Santa María, hoy de las Claras. Dicha ampliación se corresponde con la iglesia conventual
Actualmente es el único convento de clausura que queda activo a esta fecha en la ciudad de Plasencia
Nació en Leiva (La Rioja) fue el sexagésimo noveno Obispo de Plasencia desde el 21 de diciembre de 1857 hasta el 11 de mayo de 1863 que fue trasladado a la de Zamora. Ingresó en la Orden de Canónigos Premonstratenses. Doctor en teología de la Universidad de Madrid. Catedrático de filosofía en el Seminario de Ciudad Rodrigo. Dean de la Catedral de Orense
Nació en Antequera (Málaga), fue el quincuagésimo octavo Obispo de Plasencia desde el 26 de noviembre de 1742 hasta el 22 de enero de 1747, anteriormente de Huesca. Maestro de teología, prior, definidor y provincial de Andalucía de los agustinos