Las comunidad de monjas dominicas de Trujillo tuvieron un primer asentamiento una antigua sinagoga expropiada y cedida por los Reyes Católicos en 1492 a las dominicas.
En ll año 1502 las monjas se mudaron a la antigua ermita de San Miguel, donde se asentaron de manera definitiva y fundaron el convento bajo la advocación de Santa Isabel y San Miguel. Una primera reforma del espacio conventual tuvo lugar en 1565, estando al frente de ésta el arquitecto Francisco Becerra, después, en el siglo XVII las obras se centrarían en la iglesia.
El convento contó con el patrocinio de poderosos personajes de Trujillo, como el capitán Martín de Meneses, que fue enterrado junto a su mujer en una capilla de la iglesia conventual, y cuyo sepulcro fue terminado de construir en 1587.
En la actualidad esta ocupado por monjas dominicas
Priora del Convento de San miguel de Trujillo
Rama femenina de la Orden de Predicadores fundada por Domingo de Guzmán en Prouilhe (Francia) en 1206. Sus constituciones, establecidas por Humbert de Romans en 1259, eran similares a las de los frailes de la orden en todo excepto en que las comunidades femeninas estaban autorizadas a adquirir propiedades para mantener su existencia. Los conventos eran gobernados por una priora.
Durante sus primeras décadas de existencia, las dominicas mantuvieron un pleito con la primera orden por el gobierno de los conventos. Desde 1228 los frailes intentaron renunciar a la supervisión religiosa y la administración de los bienes de los conventos femeninos debido a que estas capellanías consumían tiempo y personal y les distraían de la función de predicar. Finalmente, en 1267 se llegó al acuerdo de que los frailes continuarían ejerciendo la supervisión de las monjas, pero no tendrían que administrar sus bienes ni residir junto a los monasterios femeninos. Posteriormente, el Concilio de Trento (1545-1563) colocó todos los conventos femeninos bajo la jurisdicción de los obispos.
El Convento de Santo Domingo el Real de Madrid, fundado por el propio Domingo de Guzmán en noviembre de 1218, fue el primer convento de dominicas en España. Durante el siglo XIV los conventos femeninos sufrieron la misma relajación de costumbres que los de la rama masculina, lo que llevó a Juan de Torquemada, Alonso de San Cebrián y Juan Hurtado a promover diversos intentos de reforma durante los siglos XV y XVI.
Los decretos de exclaustración de 1835-1836 suprimieron pocos conventos femeninos, aunque sí expropiaron todos sus bienes. En la actualidad existen alrededor de 90 conventos de monjas dominicas en España.