Fundada por Joaquina de Vedruna en Vic, rápidamente se extendió por toda Cataluña, abriendo numerosas casas para el cuidado de los enfermos y para ayudar y cuidar a los que sufrían pobreza y falta de educación. Encontró su inspiración en el misterio de la Santísima Trinidad y los rasgos distintivos de su espiritualidad fueron el amor a la oración, la abnegación, el desprendimiento, la humildad y el amor a los demás.
Su aprobación pontificia definitiva fue concedida el 14 de septiembre de 1860 por el Papa Pio IX
Las Conferencias de San Vicente de Paúl, se originan en Francia el 23 de abril de 1833. Un grupo de jóvenes universitarios, ante las desigualdades e injusticias sociales, deciden pasar a la acción con la esperanza de cambiar el mundo. Para ello crean la primera «Conferencia de Caridad», un grupo de amigos que desean compartir su fe y que se traduzca en hechos.
En 1834 las Conferencias toman al santo como patrón y se advocan a la Virgen Inmaculada. Al año siguiente se edita el primer Reglamento y en 1839 se constituye el Consejo General Internacional.
La Sociedad de San Vicente de Paúl llega a España de la mano de Santiago de Masarnau que, tras haber formado parte de la Institución en Francia, toma la iniciativa de fundarla en nuestro país el 11 de noviembre de 1849
Creado en 1924 con la donación de 46.900 pesetas de Margarita de Iturralde Arteaga, para la aceleración de las obras del Asilo de San José y Santa Margarita y que funcionara dentro de este asilo, encargando de su dirección a una de las Religiosas que regían la Fundación.
A esta Escuela acudían diariamente los niños de la finca Las Alberguerías y otras próximas llegando a contar con hasta 35 alumnos a los que además de la adecuada enseñanza, proporcionaba material y preparación religiosa hasta su Primera Comunión. Esta Escuela estuvo funcionando hasta principios de 1975, en la que la vida de los campos se transformó y empezaron a funcionar los transportes escolares
En la calle Margarita de Iturralde hubo un Colegio, fundación de doña María Serrano de la Plaza que, durante dos siglos fue unos de los centros culturales y beneficios de mayor transcendencia para los vecinos de Trujillo y su comarca. Los informes de esta Fundación fueron escritos por Sor María de Jesús y aumentadas con algunos ordenamientos provisionales y aprobada por Decreto del Obispo de Plasencia, Don fray José Jiménez Samaniego el 5 de junio de 1686. Mediante escrito de la Nunciatura, ejecutado por el Obispo de Plasencia el 9 de febrero de 1680 se erigió oratorio público en el Colegio, además de las Letras Testimoniales fecha 2 de enero de 1693, sobre autenticidades de las reliquias de los Santos Mártires Benigno, Plácido, Inocencio y Victoria, a los que se daba culto en dicho oratorio.
Este colegio llevó el título de Inmaculada Concepción y sus religiosas vestían de blanco y azul en honor de este privilegio de la Virgen. La fundadora María Serrano de la Plaza, hija de Juan Serrano de la Plaza, Alcabalero Real en Trujillo y de Catalina de Orellana, cambió su nombre por el de María de Jesús. El colegio permaneció abierto hasta la invasión francesa en Trujillo el 19 de marzo de 1809, continuaron las clases tras la marcha de los franceses en 1815, en este Centro de caridad, pero cerro con la desamortización de Mendizábal.
Mariano Díaz Quijano fundo la fundación denominada Asilo de San José y Santa Margarita, puesta en marcha por Margarita de Iturralde y Arteaga, la cual también hizo una donación económica para poner en funcionamiento una escuela dentro de este asilo de ancianos