Justificación anual de ingresos y gastos de la Ermita
Economía
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Justificación anual de ingresos y gastos de la Asociación
Justificación anual de ingresos y gastos de la Asociación
Justificación anual de ingresos y gastos de la Asociación
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
Justificación de los cargos y datas de la casa parroquial
Justificación anual de ingresos y gastos de la Cofradía
Justificación de ingresos y gastos de la Asociación
Justificación anual de ingresos y gastos de la Asociación
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
Justificación anual de ingresos y gastos de la Cofradía. Incluye recibos
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
Justificación anual de ingreso y gastos de la Asociación
Justificación anual de ingresos y gastos de la Asociación
Justificación anual de ingresos y gastos de la Cofradía. Incluye recibos
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
Justificación anual de los cargos y datas de la asociación
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
Justificación anual de los cargos y datas de la casa parroquial
Justificación anual de ingresos y gastos de la Cofradía
Justificación de los cargos y datas de la casa parroquial
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
Justificación de los cargos y datas de la Cofradía
Justificación de los cargos y datas de la Cofradía
Justificación de los cargos y datas de la Mayordomía
Justificación de los cargos y datas de la Cofradía
Justificación de los cargos y datas de la Asociación.
Justificación anual de ingresos y gastos de la Asociación
Justificación anual de ingresos y gastos de la Asociación
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
Justificación de los cargos y datas de la Ermita
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
Justificación de los cargos y datas de la Asociación.
La documentación que conforma esta serie tiene el objetivo de controlar y aprobar la contabilidad de cada parroquia por la autoridad competente de la Diócesis, ya fuera el Obispo o el Vicario General.
El envío de las cuentas de cada parroquia se originó por el cumplimiento de las diversas circulares de los correspondientes Obispos demandándolas, y comprendían varios años. Posteriormente su procedimiento se fue regularizando y su envío era anual para su aprobación, salvo en casos excepcionales.
Se componen de las propias cuentas, que son una copia de las que se registran en las del libro de fábrica de cada parroquia, divididas, en un principio, en cargo y data y posteriormente en ingresos y gastos, su periodicidad suele ser anual. A partir de 1901 incluyen una copia del decreto de aprobación por parte del Obispo, posteriormente se aprobaban con la fecha y el sello del Obispado. Desde 1940 se normalizan por medio de un modelo impreso para todas las parroquias.
Otra de las tipologías que componen la serie son los originales de los justificantes, recibos y facturas anuales de las propias cuentas.
En el siglo XIX incluyen los aranceles de los servicios que prestaba la parroquia.
También incluyen a veces gastos extraordinarios como arreglos de los templos con el presupuesto, autorización y documentación contractual.
Copia simple incompleta de la provisión real de Fernando VI dirigida al Alcalde Mayor de Béjar ordenando que notifique al Colegio el mandamiento de venta de los bienes de Hervás establecidos en un plazo de 15 días desde su notificación, con el visto del Consejo de Castilla y con la certificación del escribano de Cámara Miguel Fernández Munilla. Dada en Madrid el 7 de junio de 1747 y notificada el 26 de junio de 1747 en Béjar por el escribano público del número Tomas de Silva
Copia sin data que incluye:
- Despacho de Cristobal Hernández Gómez y Araujo del 24 de marzo de 1794 a petición del ministro del Colegio fray Andrés de Santa Teresa, que incluye su auto del mismo día ordenando al administrador la devolución de las rentas cobradas indevidamente por el vino, vinagre y aceite
- Despacho de Cristobal Hernández Gómez y Araujo del 19 de diciembre de 1794 a petición del ministro del Colegio fray Andrés de Santa Teresa, que incluye su auto del mismo día ordenando al administrador la devolución de las rentas cobradas indevidamente por el consumo de la carne de los corderos
- Diligencia de notificación del 17 de enero de 1795 del notario público, apostólico y ordinario del Obispado de Plasencia, Francisco Muñoz de la Cruz al Administrador de Rentas Provinciales de Hervás, Joaquín Mantecón
Contiene:
- Traslado notarial del mandamiento del 31 de mayo de 1713 del teniente del corregidor de Béjar, Manuel Ramírez Nieto a los alcaldes de Hervás para que le den la carne que necesite al Colegio y que sus rebaños pasten en los pastos comunes, previa petición del Presidente del Colegio fray Juan de Jesús María. Incluye notificación de lectura del 3 de junio de 1713 del escribano público de Hervás, Francisco Gil, al alcalde Juan López de Hontiveros. Signado el día de la notificación por el mismo escribano.
- Diligencia de lectura del mandamiento a los vecinos por el escribano de Hervás el 4 de junio de 1713
- Confirmación autografa del mandamiento por el Duque de Bejar dado en Madrid el 24 de noviembre de 1713
Contiene:
- Copia sin data de la escritura que otorgaron el rector del Colegio de la Bien Parada fray Diego de Artiaga, los alcaldes Juan Velasco y Andrés Sánchez, los regidores Francisco Martín Roda y Diego Gil Rubio, y el Procurador del Común de Hervás Jerónimo Castellano de Elvira, que incluye los pactos para la fundación de la enfermería por los franciscanos en el sitio del Collado, firmada el 30 de octubre de 1723 ante el escribano público de Hervás Francisco Gil
- Anotación de la compraventa del 19 de octubre de 1722 ante Francisco Gil de una casa con huerto y corral en el collazo de Juan Martín del Bollo en nombre de su hermano Francisco al Colegio de la Bienparada para hacer la enfermería
- Anotación de la compraventa del 29 de octubre de 1752 ante Tomás Gil de una tierra de Pedro Sanz y Ana González al Colegio de la Bien Parada kindante con la enfermería
Traslado de la permuta realizada, el 18 de marzo de 1774, entre Esteban Hernández, vecino de Aldeanueva del Camino, y el Colegio de Descalzos Trinitarios de Hervás de una casa en la calle Mayor que posee el colegio por una viña en el lugar de la vega, ambos en Aldeanueva del Camino. Signado por el escribano público del número de Hervás Francisco Muñoz de la Cruz.
Incluye licencias del Ministro General autorizando la operación.
Contiene:
- Escritura de venta por Gregorio González y albacea de su mujer difunta Serafina Gómez de una viña en la hoia del vival por 220 reales de vellón, a Alonso González y a su mujer María Sánchez, signado por el escribano público de número de Baños de Montemayor Alonso García Pascual
- Traslado de la permuta realizada, el 24 de julio de 1761, de una viña en el lugar de Peña Gorda de Alonso González por otra en la hoia del vival del Colegio mas 100 reales de vellón, signado por el escribano publico de Hervás Tomas Gil
Traslado de la permuta de una tierra en el lugar de la jamacha de Juan Sánchez Muñoz, vecino de Granadilla por un olivar en el lugar de cordero del Colegio, signado el día de su otorgamiento por el escribano publico y de número Pablo Muñoz de Roda
Fe notarial del escribano público de Hervás de cumplimiento de la real provision de Carlos II y del Consejo de Castilla que obliga a vender las propiedades del Colegio que había obtenido en Hervás después de su fundación
Contiene:
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Traslado de escritura de imposición de censos, del 31 de diciembre de 1648, de Francisca Alonso, vecina de Plasencia, viuda de Francisco Hernández Chamorro, escribano que fue de Navaconcejo y sus hermanos Pedro Serrano y su mujer Elvira González, vecinos de Navaconcejo, y Juan Serrano y su mujer María García, vecinos de Cabezuela del Valle
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El primero de Francisca Alonso tomando 300 ducados de principal a favor de la Capellanía Francisco Tello Sandoval en la Catedral de Plasencia
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Otros dos de todos los otorgantes a favor de Juan Berrozano, canónigo de la Catedral de Plasencia de 30.300 reales de vellón de principal, signada el 5 de enero de 1649 por el escribano real y de número de Plasencia, Diego López de Hinojosa
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Traslado de escritura de permuta del 2 de diciembre de 1728, entre Alonso Fernández Montero, en nombre de Sebastián Berrozano, presbítero de Cabezabellosa, como capellán de la Capellanía Juan Serrano Berrozano en la Iglesia de San Lorenzo Mártir de Cabezabellosa, de un censo de 3.300 reales de vellón a favor del fundador de la capellanía por cuatro escrituras de censo a favor del Colegio, signado el día de su otorgamiento por el escribano real, público y del número de Plasencia Ignacio Jacinto de Porras
Contiene:
- Traslado de escritura de venta realizada el 28 de enero de 1697 por el Colegio de unas casas en el barrio de encima de la aldea en cabezuela del Valle, que les quedaron a la muerte de los cónyuges Juan Llanos y María González, vecinos de Cabezuela del Valle, por las deudas de un censo que otorgaron a favor del Colegio de 17.000 maravedís de principal, venta realizada a Mateo Álvarez, vecino de Cabezuela del Valle, por un censo de 500 reales de principal, signado el 20 de diciembre de 1697 por el escribano del número y comisiones de Cabezuela del Valle Rodrigo Merino de Vargas. Incluye los autos de ejecución y remate del censo anterior
- Traslado de reconocimiento de censo del 22 de mayo de 1732 por Francisco Álvarez, vecino de Cabezuela del Valle, del censo de su padre Mateo Álvarez, signado el día de su otorgamiento por el escribano público del número de Cabezuela del Valle Sebastián Fernández
Anotada en la contaduría y oficio de hipotecas de Cabezuela del Valle el 7 de julio de 1774 por José Luis Bajo de Menjibar - Traslado de reconocimiento de censo del 17 de septiembre de 1816 por Felipe Álvarez, vecino de Cabezuela del Valle, del censo de su bisabuelo Mateo Álvarez, signado el 7 de julio de 1817 por el notario del reino, escribano público del número y millones de Cabezuela del Valle Juan José Fernández de Neila
Anotada en el oficio de hipotecas de Plasencia y su partido el 8 de julio de 1817 por Juan Rodríguez del Castillo